viernes, 4 de enero de 2013


Nunca había pensado en tener un blog, la verdad, pero esto te da la libertad de escribir de poner tus pensamientos de modo anónimo, sin que un hermano cotilla te lo registre, lo que se agradece.
Hasta el verano pasado, lo que ya es parte del año 2012, nunca me había enamorado. Me había gustado algún que otro hombre, pero nunca como esta vez. Lo que agradecí profundamente porque en mi interior, sentía miedo y dudas sobre si alguna vez me ocurriría.
Y es tan maravilloso enamorarse, querer de esa forma a otra persona y querer hacerlo feliz. Fueron unos cuantos nuevos sentimientos para mí. Fue un tiempo mágico, supongo que ayudó que fuera verano y hubiera más tiempo libre.
Y lo que pudo ser una relación con otra persona con la que compartes gustos y que te complementa tanto en gustos como en caracter, se quedó en un romance de verano, puesto que la otra parte nunca se enamoró de mí, me tuvo mucho cariño eso sí.
Y si la primera vez que te enamoras te marca, no digamos la primera vez que te rompen el corazón, todos los que lo han pasado lo saben, así que no gastaré palabras en ello. Creo que nunca había sufrido tanto, tardé meses en superarlo, y aun hoy no sé si lo tengo superado. Un amigo me dijo que el primer amor nunca se supera, sino que lo superpones, y que cuando pasa el suficiente tiempo y otros amores recuerdas solo lo feliz que fuiste esa vez, ese tiempo.

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